Qué hacer en Gelida (Alt Penedès) Actividades y lugares para visitar

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Castillo de Gelida

Las edificaciones que conforman el Castillo de Gelida son el resultado de numerosas intervenciones arquitectónicas realizadas a lo largo de casi mil años.

El castillo está situado sobre un espolón rocoso entre los torrentes de Cantillepa y de Sant Miquel. Documentado desde 945, formaba parte de la línea de fortificaciones que controlaban el Penedès, un territorio fronterizo donde los condados catalanes y Al-Ándalus entraban en contacto.

El castillo vivió una de sus épocas más florecientes bajo la propiedad del banquero barcelonés Berenguer Bertran, quien lo adquirió en 1367 y lo transformó en un palacio residencial de estilo gótico. Bertran fue enterrado en un bello sarcófago gótico, aún conservado en la iglesia. En 1465, el rey Pedro IV, Condestable de Portugal, estuvo en el castillo durante tres semanas.

En el siglo XVI, el castillo fue perdiendo su función militar y administrativa, que se desplazó hacia la Casa del Señor, ubicada en el pueblo de Gelida. El castillo fue abandonado definitivamente en el siglo XVIII y es de propiedad municipal desde 1968, bajo la protección de la Asociación de Amigos del Castillo.

El castillo cuenta con un Centro de Interpretación que ofrece diversos servicios culturales: visitas guiadas, actividades educativas, Ruta Modernista de Gelida e información turística del municipio. El recinto del castillo está abierto de forma permanente.

Centro de Interpretación del Castillo de Gelida

El Centro de Interpretación del Castillo de Gelida es un espacio dedicado a la atención a los visitantes, inaugurado en 2003, que se ha construido aprovechando parte de las estructuras del castillo del siglo XIV. Distribuido en dos plantas, el centro cuenta con un área de información, servicios, tienda y una exposición permanente que explica la historia y la importancia del castillo.

Este proyecto ha sido impulsado por la Asociación de Amigos del Castillo de Gelida, con el apoyo del Ayuntamiento de Gelida, y fue posible gracias a la financiación de la Generalidad de Cataluña y del Ministerio de Fomento. Sus objetivos son la conservación, investigación, interpretación y difusión del patrimonio histórico y natural de Gelida.

Funicular de Gelida

El Funicular de Gelida, conocido como el Funi, fue inaugurado el 1 de noviembre de 1924, después de dieciocho meses de construcción.

El 19 de septiembre de 1920 se constituyó la sociedad Funicular de Gelida, SA El Funi llegó a transportar a cerca de 100.000 pasajeros en 1926, mayoritariamente trabajadores de los molinos papeleros, viajeros del tren y los vecinos del barrio de Sant Salvador. Hasta 1972, la explotación del servicio fue relativamente rentable, pero con el incremento del uso del automóvil, entró en declive.

En 1977, la sociedad Funicular de Gelida, SA solicitó la apertura de un expediente de crisis. El 30 de marzo de 1978, se formó un nuevo Consejo de Administración con representación del Ayuntamiento, que se encargó provisionalmente de asumir parte del déficit.

En 1980, el Ayuntamiento tomó el control de la titularidad del funicular, y después de una remodelación general de las instalaciones, fue reinaugurado el 3 de abril de 1982.

Centro de Interpretación del Funicular de Gelida

El Centro de Interpretación del Funicular ofrece una visión completa de la evolución del Funicular de Gelida, destacando los hechos cronológicos más importantes desde su inauguración en 1924.

Los visitantes pueden descubrir el origen del Funicular, conocer los detalles de su fundación y el servicio que prestó durante sus primeros años, así como su impacto en la mejora de la movilidad de los habitantes de Gelida.

Además, el centro expone una selección de objetos característicos de la línea y permite visualizar vídeos históricos mientras los visitantes se sientan en los bancos originales del Funicular. También actúa como Punto de Información Turística, ofreciendo información sobre los recursos de Gelida y del Penedès, incluyendo servicios de alojamiento, restauración y actividades enoturísticas que pueden interesar a los visitantes.