El arte de la piedra seca

Tinas, pozos de hielo, aljibes, hornos de cal,... ¿Sabéis qué tienen en común estas edificaciones que tan a menudo encontramos en el ámbito rural de Cataluña? La respuesta es la piedra seca. ¿No sabéis qué es? Leed, leed, que a continuación os lo expliquemos:

¿Os habéis encontrado en alguna ocasión con alguna de estas estructuras mientras estabais de ruta o haciendo alguna excursión? Seguro que os habrá llamado la atención el hecho de que la estructura, que tiene pinta de ser muy antigua y que se aguanta todavía de pie, está construida con piedras encajadas entre sí sin ningún tipo de material que las encaje o cohesione, como yeso, cal o cemento. Pues bien, esta técnica arquitectónica es conocida como piedra seca y es una de las técnicas más antiguas de la humanidad en cuanto a construcción. Desde el neolítico hasta la edad de oro de la piedra seca a lo largo del s.XVIII pasando por los íberos, encontramos varios ejemplos de construcciones que utilizan esta técnica presente no sólo en Cataluña, sino en buena parte de países europeos del Sur.

En nuestro país se calcula que hay más de 19.000 elementos construidos con esta técnica esparcidos por todo el territorio, a menudo coincidiendo con zonas tradicionalmente relacionadas con la explotación agro-ganadera, de bosques y del abastecimiento de aguas.

La relevancia de este tipo de construcciones con esta técnica ha sido reconocida por la UNESCO, que en 2018 incluyó esta técnica en la lista de Patrimoni Cultural.