Sant Ferriol

El santuario de Sant Ferriol ha dado nombre, desde 1922, a un extenso municipio, de paisaje salvaje y densos bosques, donde quedan de pie viejos caserones y capillas de origen románico, como Sant Miquel de la Miana (en una zona especialmente atractiva), San Silvestre del Mor y Santa Maria de Fares.

El santuario no se encuentra en muy buen estado, pero el conjunto -edificado alrededor del s. XVIII en un estilo gótico tardío- tiene todavía un aspecto bastante imponente. Frente al santuario hay un agradable entomo que da paso a una excelente panorámica de la Alta Garrotxa.

El vecindario del Turno son, de hecho, cuatro casas alrededor de la iglesia parroquial, pero con una presencia amable, aseada, rural y, ciertamente, muy tranquila. El río Ser, a su paso por el Turno, presenta unas cristalinas y tentadoras aguas, idóneas para dar un chapuzón en verano.

A poca distancia se encuentra el antiguo priorato y santuario del Collell que agrupa a un extenso conjunto de edificios presididos por la sumpotuosa iglesia neogótica. La imagen de la Virgen del Collell que se venera aquí, fue proclamada patrona del clero gerundense y es objeto de una gran devoción